| Pregunta A: Qué es lo que ganamos, mi familia y yo, invirtiendo nuestro tiempo de vida, talento, habilidad, energía y esfuerzo de trabajo en este proyecto? Pregunta B: Qué es lo que ganamos invirtiendo nuestro dinero en este proyecto? |
RESPUESTAS. EN LOS ASPECTOS FÍSICOS Y MATERIALES:
Estoy materializando mi sueño de vida sobre el plano físico, ayudado por compañeros talentosos y entusiastas que vibran conmigo en la creación del mismo Mundo Mejor, cuya inestimable cooperación nada me cuesta, por los cuales me siento acompañado y apoyado.
Ya que adoro vivir en la naturaleza, pero siempre consideré aburrido, y un trabajo bien pesado, cargar solo con todo un complejo emprendimento en el rural, o tener que lidar con empleados incultos, descualificados y descontentos, tal como cualquier hacendado. No quiero andar intentando controlar y mover subordinados dependientes y quejosos, que se sienten explotados y que me hacen sentir explotador…
…. quiero compañeros de ideal y de rumbo, independientes alegres y firmes, gente sensible y de cierto nivel cultural o de sabiduría vital, esforzándose por ellos mismos, como yo, por vivir juntos un proceso de creciente desarrollo saludable y sustentable.
Es para mí una gran alegría disfrutar de ir creando un cada vez más bello Parque alrededor, y de acompañar a mis amigos a recorrerlo o a bañarnos los fines de semana, o trabajar con ellos arte y jardinería en las sugerentes Estaciones del Sendero de la Imaginación, dentro de los cursos multidisciplinarios de la Escuela de las Artes Sustentables.
B- Como esta Ecoaldea se inició con varias opciones de inversión, atrajo, a la vez, a personas que tenían capacidad económica, y a otras que no la tenían, pero que eran ricos en entusiasmo, capacidad y talento. Cada uno de ellos pudo encajar en su lugar, unos creando estructura material para el establecimiento de todos en todo tipo de moradas particulares hechas en bioconstrucción y conservando la propiedad de su inversión, otros dándole vida a los servicios y contenido innovador a las actividades del efervescente Centro Comunitario.
En lugar de pagar empleados convencionales, tenemos lista de espera de geniales Voluntarios y Aspirantes que hasta pagan su propia cuota de mantenimiento por venir a ayudarnos a crecer íntegramente.
Quién no da la talla, se va solo. Los mejores de ellos acaban convirtiéndose en nuevos amigos y compañeros porque nosotros los quisimos y votamos su aceptación tras 9 meses de conocerlos.
Mi inversión en cuota y en los edificios y los empreendimentos que usufructuo se valora rápidamente en el crecimiento y progreso continuo de toda la Ecoaldea.
Pagamos poca cosa, entre todos, por un sin fin de servicios que en la ciudad cada familia tiene que pagar individualmente.
Promovemos en conjunto todos nuestros emprendimentos, que hacen prestigioso y famoso nuestro lugar. El cual atrae subvenciones, inversores y clientes.
Si fuera verdad que el Viejo Sistema de Kanibbalia se acabase, yo ya estoy surfando sobre el Nuevo: tanto, que hasta puedo encontrarme en casa viajando por los países de América del Sur y las mágicas Rutas al Corazón de América pasando de esta Ecoaldea nuestra a otra semejante, pero diferente, por medio de la Red Latina de Intercambio de Saberes y Servicios.
En cualquiera de los asentamientos de la Red, o en varios, me doy el gusto de residir cuando y cuanto quiera, cooperándoles con lo que sé al tiempo que disfruto de mis nuevos amigos comunitarios y de su tierra, aprendiendo lo que ellos saben.
Sin embargo, siempre tengo esta base, que es mi casa en usufructo en la Comunidad Autónoma de Ecoaldeanos Coposeedores de Villamaga, mandada construir por mi mismo a mi gusto, adonde volver si no me fuese bien, o donde mis hijos pueden continuar viviendo sus propias elecciones.
O bien puedo vender mi inversión valorizada, si llegase a sentir que prefiero invertir el capital resultante en otro lugar, con posibilidades más adecuadas a un nuevo momento de mi evolución.
EN LOS ASPECTOS EMOCIONALES:
Puedo dedicarme a trabajar exactamente en lo que más me gusta y hasta liderar en mi sector. Cuanto experimento en la Ecoaldea está facultándome como profesor de los que están llegando atrás
También mis hijos se están desarrollando en una Escuela de Vida única donde todas las casas son sus casas, todos los adultos sus padres y madres, todos los otros jóvenes su panda comunitaria, hermanitos.
Todos nosotros estamos muy orgullosos de estar creando una Sociedad Nueva y fraternal, rodeados del afecto activo de valiosos compañeros y amigos que son una verdadera familia, una con la que se puede contar diáriamente, íntimamente, que amplió enormemente nuestro plano afectivo.
La metodologia de resolución de conflictos, especialmente el Foro, convierte cualquier enfrentamiento o choque de egos entre nosotros en una verdadera oportunidad para dar un intenso salto evolutivo, entendiendo evolución como auto-desvelación, para conocerme más y para conocer más a los demás y al ser humano.
Las personas que invertimos y trabajamos en esta propuesta tenemos la satisfacción y la autoestima de disfrutar, aprender y divertirnos, ayudados por otras, entanto que elevamos nuestra vibração y calidad de vida, a la vez que ayudamos a ingresar a los que lo merecen y a hacer mayor el circulo que vibra en la misma sintonía.
B- Estoy muy contento de que mi inversión inicial en la Ecoaldea Villamaga está facilitando que aquellos afines talentosos que no tenían disponibilidad de capital, puedan trabajar y convivir conmigo como compañeros, cada uno independiente en su lugar, cuidando de sí y dando su cuota, pero todos interactuando, animando con su presencia y actividades el Centro y las Zonas Comunitarias y teniendo como base el Camping, la Casa de Huéspedes o los bohíos residenciales.
Me parece muy bien que se haya permitido construir a los Ecoaldeanos Externos que aportaron una cuota para comprar el terreno, aunque no vivan ni trabajen seguido en la Evcoaldea, porque cuando está desocupada cualquier vivienda, la Junta Directiva se encargua de habilitarla para uso de los Ecoaldeanos sin casa particular o, si eso no es necesario, para alquilarla a los visitantes.
Quedo feliz de saber que, una vez terminado de pagar el terreno, los Ecoaldeanos Titulares que se destacan por su dedicación y buen trabajo comunitario, pueden obtener autorización del Consejo para comenzar a construir su vivienda propia, comprometiéndola como garantía del pago de su cuota de AUTOMAGOS más intereses. Eso estimula a los más dinámicos a ser eficientes, cumplidores y sustentables a buen ritmo, para bien del progreso del conjunto. Eso desarrolla también la equidad del mérito, cada cual según su merecimento.
También estoy contento porque estamos transformando y mejorando las localidades convencionales próximas, bien mediante el trabajo socio-ambiental que la Rueda de Saberes y la Escuela Creativa de las Artes Sustentables proyecta sobre ellas directamente, como cuando invitamos a sus más atentos jóvenes a que participen gratuitamente en los cursos que organizamos en la Ecoaldea, ya que son, en realidad, los cursillistas que vienen de la capital los que lo pagan.
La verdadera riqueza que potencia este proyecto es la riqueza interna, que se manifiesta en el incremento de la sensación de gozo y en la plenitud que nos desborda cuando reconocemos que estamos cumpliendo una bien especial misión de vida.
EN LOS ASPETOS MENTALES:
Fue muy bueno que tiviésemos un tiempo de construcción de la amistad, como Voluntarios y luego como Aspirantes, y de compenetración intuitiva e informal a la hora de tomar decisiones, y de estudiar conjuntamente el proyecto antes de comprometernos en él.
Fue excelente que no tuviésemos que ir inventando la estruturación de la Ecoaldea desde el inicio, por el método de experimentación, error y corrección, o teniendo que hacer incontables y tediosas reuniones para elaborar Estatuto, Reglamentos y organización, sino que partimos de firmar conjuntamente la aceptación de un Modelo Inicial basado en experiencias reales previas, que después fuimos adaptando poco a poco a nuestra particular realidad dinámica.
Eso nos hizo ganar mucho tiempo para la construtividad y no empantanarnos en ingenuismos, teorización o politiqueria.
Pienso que estoy haciendo Historia a la vanguardia de uno de los movimientos más renovadores de mi época, de una manera pacífica y constructiva.
Mi aprendizaje es continuo, y también estoy sembrando en campo fértil aquello que yo sé. Mis hijos pueden estudiar en una escuela alternativa de alto nivel, recibiendo semanalmente la transmisión viva y práctica del conocimiento de cada uno de mis compañeros Ecoaldeanos y de valiosos visitantes que llegan cada semana.
Mis ahorros están apoyando un proyecto verdaderamente renovador con bello presente y gran futuro.
Antes, yo tenía que salir de casa continuamente en busca de lo que necesitaba, ahora es el mundo quien viene a mí: la Ecoaldea recibe continuamente visitas de las personas más talentosas e interesantes que quieren conocer esta experiencia original. Y todos ellos están encantados de transmitírnos sus propios conocimientos o invenciones.
Villamaga es ahora una verdadera Escuela y Laboratorio de todo tipo de Artes Sostenibles y tecnologías revolucionarias. Eso crea también muchas oportunidades de negocios exportables que vamos extendiendo en Red.
La Red me suministra la oportunidad de sentirme en mi casa en muchas otras Ecoaldeas de distintos países, al mismo tiempo, quedo tranquilo de saber que intercambié temporalmente mi casa con un igual, que está supervisado y acogido por mis compañeros como ahora yo lo estoy por los suyos.
Dejé de ver tele, porque no soy más un espectador, sino un apasionado actor del vertiginoso cambio global que estamos produciendo aquí mismo, cada hora, a plena intensidad. Ninguna Universidad es tan universal para mí y para mis hijos como esta posibilidad de transvase continuo dentro de la Red Latina de Intercambio Solidario, que cada día va creciendo más.
EN LOS ASPECTOS ESPIRITUALES:
La convivencia comunitaria produce en mí y en mi familia una evolución o, mejor, un desvelamiento del Ser Auténtico más intenso y más rápido de lo ordinario.
Este emprendimiento consigue hacer que las pessonas sientan que por fin encontraron un lugar donde poder florecer de la mano del arte, de la música y de las danzas circulares, de la risa, del aprendizaje y del ocio inteligente, de la alimentación sana y sabrosa, de la interacción o de la introspección, de la creatividad integral, del silencio poblado de cantos de pájaros y de la armonía con la naturaleza viva, silvestre y biodiversa.
Convivo con una Naturaleza que incluye a personas perfectamente respetuosas con ella y entre sí, con las cuales es posible vivir fraternalmente la sensación de que nuestro mundo en torno accedió a una octava superior de su evolución, en relación al mundo convencional del cual todos procedíamos.
Mi capital, capacidad, talento y trabajo salieron de la pura supervivencia y oportunismo individual y familiar, para subir a un escalón de mayor nivel y de mejor clase espiritual.
Ahora están sirviendo a la causa noble y luminosa de construir una Sociedad Mejor inserta en la naturaleza, influyendo y contagiando la transformación global en Red.
Somos servidores de la Auto-Revelación de la Humanidad del Tercer Milenio, realizando aquello que el Espíritu nos inspiró desde la parte más elevada y generosa de nuestros sueños.
Transmitimos con puro y alegre ejemplo ese espíritu y nuestro saber hacer a nuestros descendientes y a nuestros vecinos.
Nuestra prosperidad, autoestima y alta calidad cooperativa y fraternal de vida es, tan sólo, la consecuencia natural de hacer todo dando lo mejor de cada uno, en armonía con el Ser Divino que vibra en cada uno de nosotros y que se convierte en una sola entidad super-poderosa cuando logramos sentirnos y actuar como COMUNIDAD o, mejor aún, como RED GLOBAL DE COMUNIDADES, interactuando juntos.
Mi mundo y el de mis hijos se amplió y se enriqueció a múltiples niveles, al poder disfrutar de las oportunidades de convivencia cooperativa dentro de un ámbito mundial de Ecoaldeas Comunitarias situadas en los lugares mágicos más despertadores de consciencia de las Rutas al Corazón de América.
Cada una de las Ecoaldeas Comunitarias de nuestra RED LATINA DE SOLIDARIDAD sigue siendo la casa y patria planetaria de todos nosotros.
Mi espiritualidad dejó de ser una creencia vaga para convertirse en la evidencia de que Todo es Uno y todos somos Uno y omnipotentes, ayudados por la causalidad que hace intervenir a las mejores fuerzas humanas y cósmicas, cuando somos capaces de colocar toda nuestra gana de amar en el esfuerzo inteligente de crear condiciones generosas y sustentables, para el crecimiento integral y conjunto de todas las personas que confíen en unirse a nuestro emprendimento y que se hagan merecedoras de mantenerse en él.
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